Decepción
Cambio dolor por libertad,
Anheló por realidad,
sentimiento por razón,
cambio mis entrañas…
Me llevas a la deriva
mi alma en velo
pende de un hilo.
Divago en la penumbra
nombrándote
pensándote
gritándote
sintiéndote
respirandote
Bailo la danza de la decepción
entre nosotros solo hay
ejecución y barbarie.
13/08/2015.
E. Vargas
Si alguna vez…
Si alguna vez te hice llorar
si alguna vez te dudar
hoy vengo a ti con ansias de hablar
pero es a ti a quien quiero escuchar.
Cada palabra, cada suspiro envuelve
mi alma que tanto te quiso
cada momento que paso contigo te
sigo queriendo mas que una amiga.
Si alguna vez te llegue a enamorar
doy gracias a Dios aunque aquí no estas
Si alguna vez me llegaste amar,
doy gracias Dios. Si alguna vez creíste en mí,
Si alguna vez te hice sonreír…
Te dejo saber que aún sigo aquí,
a pesar de todo lo transcurrido no me quiero ir.
Cuando te miro no siento mas frio, se van las palabras
que me han aturdido.
Te quiero a mi lado, te quiero conmigo, por ti
es que existo.
11/08/2015.
E. Vargas
Magnolia #53
Baúl de recuerdos, sueños en blanco y
negro, tiernas miradas con boleros
semi-dispersos me esperan en la calle
Magnolia #53.
La bienvenida se da con una taza de
café y en el umbral de la puerta se
otorga la bendición. La risería inundo
cada rincón al abuelo contar sus
travesuras de muchacho. Fui testigo
pasivo de sus vidas, depositario de
sus ensueños.
Recuerdo como retumbaban los
zapatos a través de la casa, como
esta parecía estar suspendida del
aire, como el eco viajaba por el
pasillo central. El cantar de los
gallos en la mañana, el sonido de
la lluvia sobre el zinc.
Sus paredes reflejaron un despliegue,
el paso del tiempo, en los que vivieron
emociones diversas. Tuve a bien observar
el desarrollo de tres generaciones y
el desenlace de dos de ellas.
Recuerdo los bailes de loseta los
domingos en la tarde, los domplines
rellenos y las cervezas de tío Julio
en la taberna de la esquina. Sin
embargo también sufrí el abandono
implacable del tiempo y la frialdad
del desamor.
Los días transcurren vertiginosamente y
sin tregua; mas los abuelos están en su
sillón, periódico en mano, el atardecer,
el rugir de los carros, la situación… la
verdadera compañía se lleva en el corazón
y en este balcón quedan huellas de sus
habitantes.
09/08/2015.
E. Vargas
Second chance!
Welcome to my world of truth afraid to show what’s underneath. My soul hurt! Searching desperately for the lesson, and for the reason. Want to share my story. I am looking for immortality, to see change beyond my scope, to have nothing but to gain everything. My constant moon is drifting away a silhouette of dreams remains for time defeats me, years past, illusions get lost in the aftermath. Longing takes me to a place where I ache, stolen voices, buried secrets, and dispirited hopes. The clock ticks away the time, all my life I have deprive myself of second chances, the graveyard of my memories is fill with instantaneous and over powering fear. Man or the moment, the act or the reason… How can I choose? My mind wander’s to things I have done and things I regret deeply; the woman I was, the woman I have become and the woman I aspire to be.
No need for words in the dark all words lose their meaning!
No were left to go, always on the run. Pictures and words coincide with failure dreams and second chances in life… As my eyes caught a few beams of light that came through the window I realized the sun was setting and as the blast of orange and pink faded the skies; I thought to myself, we all could use a second change. Have you given yourself a second chance?
October/11/2014.
E. Vargas
Extracto
Transcurrieron mis años de infancia y juventud la sombra de un Flamboyán. Me cautiva es el susurro del viento, dándole vida a las hojas, haciendo las zumbar, me deslumbra como la luz se cuela entre las ramas. Su copa siempre verde se abre en una falda carmesí durante el verano. En ocasiones huestes de flores descendían por el bramar del viento. Mis sueños fueron acunados por el canto del Coquí; en ellos viví grandes aventuras con Carmen Sandiego, Sinbad y Jules Verne. Estas hazañas infantiles se convirtieron en mi capsula de tiempo, y en mi ciclo de adolescencia activaron su poder de floración e incentivaron la imaginación. La belleza o la poesía que exista en mí son obra de tu interés y estimulo en todos mis esfuerzos ; y si llego a ser algo de lo que me sienta orgullosa mi mayor felicidad será agradecértelo, como siento gratitud por todo lo bueno que hay en mí.
Es por que lo haz inculcado e inspirado tú. Si existe en mi vida algo que pueda serte valioso, quiero que lo tengas. Quedare satisfecha de haberlo escrito si te hace falta. Gardenia y Jazmín han perfumado mi casa por largos años. Su perfume perpetuara a mi madre en mi corazón. Los libros leídos se convirtieron en una venta al mundo, las anécdotas que nos relataba el viejo se convirtieron en lecciones de vida. Al amanecer mire al Oeste, y obtuve un sentimiento que no había experimentado antes… saberme cómoda en mi propia piel que es un país sin explorar, mis emociones son mi brújula. Y, tú el espejo que ni siquiera yo puedo ignorar. Le debo un cuerpo a la tierra, mientras lo tenga exploraré, amare, indagare, y sobre todas las cosas existiré.
25/07/2015.
E. Vargas
Culpables
Estos son los culpables de la abstracción
de las masas incultivables e indómitas
sometidas por la desmoralización y
abatidas por la insomnia.
En nuestra evolución hemos dejado atrás la razón,
la búsqueda de la sabiduría, la búsqueda de lo que permanece
por la sumisión…
Estos son los culpables
de la voracidad estatal,
sueños de nostalgia falsa, que imparten al pueblo.
La esperanza embalsamada en altamar,
el despertar onírico ante al albor carmesí,
sentenciara nuestra humanidad.
Las consignas de justicia social
claman en un secreto a voces la injusticia de sus días.
¿Quiénes son los culpables?
Nosotros, por esta, maldita indecisión…
Eliz M. Vargas Torres
17/07/15.
Monolo para el espejo
Quise buscar refugio en algún rincón, de tu alma pero resulto imposible. Me he apartado del camino. Pero es por mi maldita costumbre de querer justificar cada uno de mis actos, mis emociones y sentimientos. Sería un azar demasiado portentoso que la realidad coincidiera con una llave preparada de antemano, ignorando la forma de la cerradura. Mi cerebro y corazón son hervidero, más cuando me pongo nerviosa las posibilidades me suceden como un vertiginoso carrusel.
He ido a…costumbrandome a gobernarlas y ordenarlas rigurosamente; De otro modo creo, que no tardaría en perder la cordura. Sin embargo, dentro de este laberinto de indecisiones mi brújula se ha quebrantado, el tiempo no transcurre y el espejo no es mi amigo. Mi alma se desintegra de a poco con la nostalgia de quien era. A fin de cuentas estoy hecha de carne, huesos y experiencias imperdonables.
E.V.T.
10/07/2015.